Ashenspire – Hostile Architecture (2022)

Parece que seguimos sin salir del pozo y nos volvemos a embarrar con un disco correoso como es el de los escoceses Ashenspire.

En 2013 Cult of Luna editaban «Vertikal», un disco inspirado en «Metrópolis» de Fritz Lang, el futurismo y el expresionismo alemán. Una necesaria oda a las ciudades tras dos trabajos más bien rurales, lo que los suecos olvidaron es que las ciudades son mayoritariamente hostiles para sus habitantes y su arquitectura low cost cuesta vidas. Ese es uno de las temáticas del segundo trabajo de Ashenspire, un álbum altamente politizado. La banda, que se define como RABM («red and anarchist black metal»), nos habla de los sin techo (como Chat Pile) y de la opresión de la clase trabajadora, su alienación, la diferencia cada vez más grande entre clases y los efectos del capitalismo. «Hostile Architecture» es un grito a la más que necesaria rebelion contra el sistema. Yo sigo pensando lo mismo que cuando escuché «Arise» de Sepultura hace ya unos cuantos veranos, la música extrema no son solo gritos y no está reñida con enviar mensajes de consciencia social.

En lo musical nos encontramos con una banda capaz de fusionar la brutalidad de las guitarras pesadas con la belleza de instrumentos más tradicionales como el violín, el saxo o el dulcimer. Folk, jazz, metal progresivo y el black más avantgarde se dan la mano en un disco tan intrincado como completo, creando atmósferas opresivas y rompiendo barreras estilísticas. Su cantante, ideólogo y batería bordea el spoken word furioso y desgarrador, y resulta muy intesante cuando deja ir su parte más lírica. Aunque para voz la de Amaya López-Carromero de Maud the Moth, que colabora en el tema «How The Mighty Have Vision».