Druids – Shadow Work (2022)

Soy el primero que dice que el verano está para escuchar cosas fresquitas y animadas. Pero como todavía no he cogido vacaciones, de lo que toca hablar esta semana es de todo lo contrario.

Merodeando por internet nos hemos topado con Druids, un trío originario de Des Moines activo desde 2008 y que acaba de lanzar su cuarto álbum, el primero con Pelagic Records (siempre apuesta segura). «Shadow work», cuyo título se inspira en el trabajo de Carl Gustav Jung, es su disco estilísticamente más completo y donde se nota más la compenetración entre hermanos. Al stoner metal al que nos tenían acostumbrados hay que añadirle esta vez más melodías vocales y un acercamiento a la psicodelia, al post rock y a las texturas más espaciales y progresivas.

Un disco de digestión lenta pero no demasiado pesada que puede ser del agrado de los fans de bandas como Mastodon, Tool, Sleep o Elder. Y es que Druids han comprado un libro para colorear más grande, abarcan todos los estilos similares al género pero no se salen de las líneas. En los 50 minutos de «Shadow Work» usan todos los trucos que ya conocemos, pero lo consiguen hacer de manera amena, sin avasallar, a base de percusiones hipnóticas, riffs de pesadilla y líneas de bajo traviesas. Un disco más de sensaciones que de singles, o al menos es lo que deduzco en las pocas escuchas que le he podido dedicar. Subid al tren de Druids, no dejaréis de headbangear durante todo el viaje.