Más de una vez me habréis escuchado echar pestes de la escena rockera de Barcelona (la inexistencia de ella básicamente), la falta de locales, la (in)actitud del público en los conciertos, etc. Muchas cosas que están pasando desde hace décadas y que un día podríamos dedicarnos a analizar punto por punto. Eso no quita que, de vez en cuando, aparezca algún grupo como Deadyard que me deje con el culo torcido.
Parte del secreto de estos cinco homínidos es que, además, son perros viejos provenientes de bandas como ’77, The Cannibal Queen o Rippers, que sin ningún tipo de pudor, presiones, o ataduras han decidido juntarse para montar esta banda erótico festiva que bebe de bandas como The Cramps, Dead Kennedys o la edad dorada del punk rock escandinavo. Guitarras espídicas, ritmos endiablados y la potente voz de Pablito Migraña, a medio camino entre Wau y los Arrrghs y Dave Mustaine comiéndose un plátano.
Parte del secreto de estos cinco homínidos es que, además, son perros viejos provenientes de bandas como ’77, The Cannibal Queen o Rippers, que sin ningún tipo de pudor, presiones, o ataduras han decidido juntarse para montar esta banda erótico festiva que bebe de bandas como The Cramps, Dead Kennedys o la edad dorada del punk rock escandinavo. Guitarras espídicas, ritmos endiablados y la potente voz de Pablito Migraña, a medio camino entre Wau y los Arrrghs y Dave Mustaine comiéndose un plátano.
«The Monkey Monggah» lo forman seis himnos de puño en alto, potentes, variados y directos. Que saben a poco, por lo breve del EP, pero que prometen mucho. Un trabajo que te vas a pasar todo el verano escuchando en repeat con una sonrisa de oreja a oreja.
Los podréis ver en directo en las fiestas de Poble Sec de Barcelona (21 de julio, calle Piquer) y en la Rocksound de Barcelona junto a Sinciders (30 de septiembre)