Mates Mates – Vida Animal (2012)

Imagino, supongo, digo yo, que el folk siempre ha tenido su público, sus fans e incluso sus groupies, pero lo que está claro es que la explosión de música relajada e intimista (y cantada en catalán) que estamos viviendo en estos últimos tiempos, servidor nunca la había presenciado. Y lo malo de todo ello es que, por culpa de grupos como Els Amics de les arts (a los que odio cordialmente), bandas como los Mates Mates pueden llegar a ser metidas en el mismo saco que el tipo de banda anteriormente nombrada.

Pero no amigos, no, lo de Mates Mates, a pesar que en sonoridad puede resultar incluso parecido (el uso de instrumentos de viento, la lírica, digamos, campechana cual Borbón, la tranquilidad y la luz que desprende sus canciones), es bastante diferente. Primero, porque TV3 (la tele pública catalana), no da la vara día sí día también con ellos, y segundo, porque lo rústico de Mates Mates no parece ser para nada impostado. Será porque son de pueblo, que no pueblerinos. Y aunque, no os voy a engañar, lo que hacen los Mates Mates no es lo que pondría, por decir algo, en mi entierro, han conseguido ganarse un trocito de mi negro corazón a base de guitarritas surferas, melodías aparentemente tontas, su sabor a ese verano que no volverá, y las sinceras y breves canciones de su disco debut. Más de un vermut primaveral a base de zumo de cebada y verdura jamaicana me amenizarán, eso seguro.