Kate Tempest – Let Them Eat Chaos (2016)

¿Quién es Kate Tempest y qué ha hecho para que le dediquemos unas líneas (aunque sea tarde) en este humilde blog? Pues nada más y nada menos que la autora de un disco al que llevamos semanas enganchados y que si hubiéramos hecho una lista de los mejores álbumes del año pasado con toda seguridad se hubiera colado entre las primeras posiciones.

Kate Esther Calvert es ante todo una de las poetisas con más futuro del Reino Unido. No en vano fue la ganadora más joven del premio Ted Hughes a la innovación con su primer libro de poemas. En lo musical, su mezcla de rap, spoken word y trip hop le mereció la nominación al Mercury Prize en 2013. Las continuas alabanzas a su directo y a su segundo trabajo musicado, «Let them eat chaos», nos empujaron finalmente a adentrarnos en el mundo de la británica. Personalmente, no soy un gran aficionado al rap, el hip hop y derivados, pero lo de la rubia va mucho más allá de esas etiquetas. Bebe mucho de la escena de Bristol y, de eso sí que he mamado bastante.

Con una base electrónica minimalista, Kate Tempest relata con su duro acento cockney las vidas de siete vecinos del sudeste de Londres en una noche de tormenta, exactamente a las 4:18 de la madrugada. Se mete en la piel de Esther, en su cocina preparando sandwiches, no puede dormir tras un larga jornada laboral como asistente social. Conocemos a Gemma, cuyas adicciones del pasado todavía le persiguen, y a Zoe, haciendo las maletas antes de que la desahucien de un barrio gentrificado que ya no reconoce. Nos identificamos con Bradley, que lo tiene todo pero se siente vacío, y con Pete, en una espiral autodestructiva que no le deja ver más allá del alcohol y las drogas. Empatizamos con Alisha, que perdió a su pareja en la guerra, y con Pius, que con el corazón roto busca consuelo en relaciones esporádicas que no le van a llevar a nada. Siete vidas diferentes con las que podemos y debemos conectar, porque en el fondo todos somos iguales.