Jon Spencer Blues Explosion – Freedom Tower: No Wave Dance Party (2015)

Ah, la Blues Explosion de Jon Spencer. Desde que un espíritu generoso me la presentó en la época de su …œNow I got worry… (joder si ha llovido desde entonces) que les he seguido la carrera con atención. Algo normal, esta gente sabe cómo triturar y machacar estilos y géneros con chulería, estilazo, y mostrando siempre respeto por los clásicos. Y eso es algo que siempre me ha gustado. Que sí, que me gusta bajar al fango, pero con un poquito de clase (o por lo menos se intenta, claro). Tras su regreso hace un par de años con …œMeat + Bone…, que estaba la mar de bien pero sonaba quizá apuretado por momentos, la máquina comandada por Jon Spencer y secundada por los grandiosos Rusell Simmins (que en este disco está que se sale a la batería) y Judah Bauer a la guitarra (un tío que le da mil vueltas a pajilleros del mástil como el Malmsteen ése sin necesidad de hacer solos de diez minutos) volvía a estar a pleno funcionamiento. Y parece que este tiempo que ha pasado desde su vuelta al ruedo les ha sentado maravillosamente bien, pues este …œFreedom Tower-No Wave Dance Party 2015… es sin duda uno de los mejores trabajos en la carrera del trío. Y hablamos de una gente que tiene en su haber discazos como …œOrange…, así que sí, podemos decir que lo de este LP recién sacado del horno es cosa muy seria.

Un disco nostálgico en cuanto a temática -es una oda al Nueva York que vio nacer a la JSBX y que ya no existe-, similar a lo que …œTo the 5 buroughs… de los Beastie Boys representó en su momento, pero en clave blues rock indecente y lleno de flow vacilón. Medio siglo de rock condensado en un LP que nos lleva desde el blues más psicótico al rocanrol espídico pasando por el rap más roquista y el funk seboso. Un auténtico gustazo ver de nuevo a Jon Spencer aullar como hacía tiempo sobre unas bases grasientas y salidas de madre, y que conectan el hardcore, el rap y el blues más groovy como casi ningún conjunto musical ha sabido hacer.