Alexisonfire – Otherness (2022)

Alexisonfire, la institución del posthardcore canadiense, está de vuelta después de 13 años de espera.

Hace 20 años tuve una época Alexisonfire, especialmente a partir del tema «.44 Caliber Love Letter» de su disco de debut. Me compré el disco, me compré una camiseta y la verdad no recuerdo si los llegué a ver en directo porque he perdido muchas neuronas por el camino. A pesar de tener unas sólidas ventas a nivel internacional, su carrera fue un poco irregular y pasaron a la historia como grupo de culto, con un directo capaz de sonrojar a los fans de Turnstile, pero sin llegar al status de compañeros de su generación como Thrice o Converge.

Si en una cosa destacaban los de Ontario era por tener tres cantantes de primer nivel: George Pettit, ahora en Dead Tired, a las guturales; Dallas Green, una de las mejores voces en la actualidad, desarrolló su carrera en City and Colour y lo vimos hace poco rindiendo tributo a Alice in Chains; y el melódico Wade MacNeil, ahora en Dooms Children y que de guitarra y corista pasó a ponerse en la piel de Frank Carter cuando este abandonó Gallows en busca de pastos más verdes. No estar parados en la última década les ha hecho ganar tablas dentro y fuera de los escenarios, han perfeccionado sus cualidades y los ha liberado del corsé estilístico del pasado.

Ahora, con las heridas cosidas, más sanotes y con 40 años a sus espaldas ha llegado el momento de regresar y lo han hecho en su pico creativo y con la máquina engrasada. «Otherness» une temas reciclados, ideas que llevaban cociéndose a fuego lento desde hace años y que no se habían atrevido a llevar a cabo, con temas nuevos en que cada miembro influencia al otro como una gran familia. Alexisonfire se atreven ahora sin complejos a adornar su hardcore con influencias stoner o psicodélicas. Temas como la épica «World stops turning» de ocho minutos son la evolución lógica y el fruto de la confluencia de sus carreras en solitario. Como disco de reunion no se les puede pedir más, otras bandas míticas lo han intentado con resultados digamos que bastante más sosos.