Desempolvando… The Solution

El fructífero encuentro entre Scott Morgan (The Rationals y Sonic…™s Rendezvous Band) y Nick Royale (Entombed, Hellacopters, etc.) tuvo lugar raíz de un proyecto de versiones de Sonic…™s Rendezvous Band, cuando Tony Slug (The Nitwitz) y Nick Royale se pusieron en contacto con Scott Morgan. Al final, aquello quedó en la grabación del interesante primer disco de The Hydromatics. Royale no duró mucho más en la banda debido a sus compromisos con Hellacopters, pero Morgan y él mantuvieron el contacto. Pero, después de varias conversaciones, sus respectivos talentos desembocaron, afortunadamente para nosotros, en The Solution en 2004.
No es fácil encontrar a alguien que sepa combinar el soul y el rock & roll como lo hace el señor Scott Morgan y en los dos discos de esta banda quedó más que probada su maestría. Y, desde luego, la capacidad compositiva de Royale está bien demostrada en su excepcional trayectoria con Hellacopters. Pero, aunque Morgan y Royale sean las almas del grupo, también contaron con el talento de grandes músicos como Henke «The Duke of Honk» Wilden, de los Diamond Dogs; o Mattias Hellberg, de The Hellacopters, entre otros. El resultado fue un par de discos que, lamentablemente, no gozaron de todo el reconocimiento que merecían.

El primero, «Communicate!», incluye diez temas propios y dos excelentes versiones: «Widow Wemberly», de Tony Joe White; y «Must Be Love Coming Down», escrita por Curtis Mayfield e interpretada originalmente por Major Lance. Pero el plato fuerte viene servido por las composiciones originales, como el demoledor inicio de «Get On Back». La pegadiza «I Have to Quit You» fue el primer single que se extrajo del álbum muy acertadamente. «My Mojo Ain…™t Workin…™ No More» parte de aquellas emotivas melodías de Otis Redding para construir. «Top of the Stairs» y «Word» se lanzan de lleno a un sonido casi patentado por Van Morrison, sobre todo el de los 90, el de discazos como «Days Like This» y «The Healing Game». Con el final, el álbum vuelve a ese soul bailón y enérgico con «End of the Day» y «Soulmover», que era el nombre de la banda al principio.

Parafraseando a Gil Scott-Heron, el segundo trabajo recibía por título «The Solution Will Not Be Televised». De nuevo Nick Royale y Scott Morgan se reparten la autoría en la mayoría de temas originales y también vuelven a dar un espacio – esta vez un poco mayor- a las versiones: el clásico de Albert King «Had You Told it Like it Was», «You Got What You Wanted», de Ike & Tina Turner; «Can’t Stop Looking for my Baby», de los Fantastic Four, «Heavy Makes You Happy (Sha-Na-Boom Boom)», de las Staple Singers; «Funky Fever», de Clarence Carter; y «Pickin…™ Wild Mountain Berries», de Peggy Scott & Jo Jo Benson. A pesar de este incremento en las versiones en detrimento de los temas propios, el álbum no pierde homogeneidad y siguen sonando tan compactos y bien definidos como en el primer disco con temas como «You Gotta Come Down», un inicio nuevamente espectacular, «Somebody» o «Happiness».

Con el pequeño revival del soul de hace unos años hemos tenido la oportunidad de volver a escuchar a grandísimas voces, como Solomon Burke o Mavis Staples, pero Morgan y Royale no están en esa línea. Lo suyo es soul sí, pero también rock y boogie, y sobre todo una forma de concebir el rythm & blues casi impropia de unos tipos que no nacieron en los años 30 o 40. Y es que The Solution consiguió en pleno siglo XXI sonar a válvulas, a Hammond, al soul de Detroit, Chicago y Memphis y a disco de 45 RPM.