Viva Belgrado – Ulises (2016)

Sé que los puristas del género se me echarán encima, pero hace tiempo que noto que la escena instrumental está aportando pocas novedades y no por el género en si, sino por la falta de solvencia de los grupos. Viva Belgrado podría haber encontrado la manera de revivir la marchita escena post rockera.

Cuando una escena está saturada y los grupos son incapaces de componer discos excelentes, ya sea por las limitaciones estilísticas o por la propia incapacidad de las bandas, una de las soluciones pasa por ser originales, pervertir el sonido y embrutecerse. No es una cosa nueva, a principio de los 90 muchos grupos de metal decidieron fusionar todas sus influencias, dándole un soplo de aire fresco a su generación. A Viva Belgrado no le falta calidad pero de «Ulises» lo que nos ha cautivado es cómo el cuarteto ha sabido encontrar la proporción perfecta entre el post rock y el screamo. No es de extrañar que hayan tenido tan buena acogida entre el público alouder o el posthardcoreta más pintado.

Sin la abrasiva voz de Cándido, sus temas no harían más que seguir abultando el maltrecho panorama instrumental. Sin esos pasajes oníricos no podríamos ponernos en la piel de la versión patria de Leopold Bloom, el protagonista del «Ulises» de James Joyce. Pero gracias a esa amalgama de estilos, el toque conceptual y la maestría de los García a los mandos, podríamos perfectamente estar hablando de uno de los mejores discos nacionales del año. ¿Podemos empezar ya a hablar del post-post rock? Llamadme loco, pero estos cordobeses han conseguido sorprenderme como hace tiempo que ningún otro grupo hacía.