Fiera – Aljarafe (2016)

La temporada otoño invierno comienza en mi casa con gran alegría y jolgorio gracias a la publicación del segundo trabajo largo de Fiera, fantástico dúo formado por los no menos apreciados Pablo Peña y Darío del Moral, santos varones que también son parte de ese grupo tan guachi llamado Pony Bravo. Y hay muchas y diversas razones para que este hecho provoque algo de felicidad en mi maltrecha mente.

Titulado …œAljarafe…, que por lo que leo en la wikipedia es una conurbación urbana cercana a Sevilla que lo ha petado en los últimos 20 años gracias a la obsesión constructora y económica que tenemos los españoles desde que nos regalaron la democracia, en él encontramos unas cuantas de las fijaciones de los Fiera, es decir, el post punk enfermizo, asfixiante, minimalístico y de bajo realmente protagonista y conductor en cuanto a lo musical (aunque por aquí también encontramos ritmos bailongoindustriales cercanos a la electrónica menos convencional, caso de la percusiva …œCóncavo converso…), que casan (o …œmaridan…, que diría algún que otro mamarracho neolingüista amigo de las esferificaciones) perfectamente, gracias a su ambientación sonora desesperada y casi esquizofrénica, con las temáticas líricas que tratan esta pareja.

Porque en este …œAljarafe… no dejan títere con cabeza; la familia, los animales de compañía, las drogas, el puto pádel, la mierda de vida laboral que llevamos, la hipocresía sobre el racismo (eh, que aquí en España no lo somos, cuidao)…¦ Esta gente tienen de todo y para todos, y coño, que llevan mucha razón, que los idiotas van ganando, son más, y se nos están comiendo por los pies.