Aloud Music
Tracklist:
1. Introlude
2. Your bruising charm
3. Visions from Oniria
4. Lonely parade
5. Slepwalker
6. Andromeda
7. Black sea
8. Trail of breadcrumbs
9. Absinthe minded
10. Paradigm of fools
11. Ageless
12. Revelation
Producido por Daniel Gil en The Emergency Room
Miembros:
Xavi Bartrina: voz, guitarra
Sergio Pardo: guitarra
Dani Gil: guitarra
Jordi Ayuste: batería
Raúl Martínez: bajo
Marc Mateu: teclados
Con su anterior trabajo, el EP “Crows”, el grupo ya mostraba claramente que había expandido sus coordenadas sonoras mucho más allá del infeccioso y certero postpunk de su debut (“You are a deep forest”, de 2008), y en “Visions from Oniria” el salto cualitativo es ciertamente espectacular. Si en “Crows” ya apuntaban cierto gusto por la mayor presencia de sintes y detalles electrónicos en sus canciones, en su nuevo LP han aglutinado todas esas influencias y además le han añadido un indisimulado aire y espíritu 70’s, libérrimo, oscuro y licencioso.
Empezando por esa “Introlude”, donde ya apuntan por donde irán los tiros, hasta la final, épicobluesera y explosiva “Revelation” (y que resume bastante bien el sentir sonoro del elepé), The Last 3 Lines dan una lección de cómo triturar, masticar y digerir los últimos 40 años de rocanrol. Desde el misticismo de los grupos más rockclasicones (“Ageless”, “Sleepwalker”, esta última, por cierto, me teletransporta sin remedio a Mother Love Bone) pasando por el bailongueo cerebral melódico y postpunkista (“Visions from Oniria”, “Lonely Parade”, “Trail of breadcrumbs”) hasta ciertos puntos de desquiciado rock cósmico a los Mars Volta (“Andromeda”), -sin olvidarnos de ese incontestable hit de arrollador groove y melodía que responde al nombre de “Your bruising charm”– el sexteto ha parido un disco difícil y profundo, totalmente personal, alejado de cualquier tendencia, orgánico y sintético a la vez (si es que eso es posible) y, lo más importante de todo, un disco bueno de cojones.
Por AndresDerrick
Puntuación: 8/10
Lo mejor: La capacidad de The Last 3 Lines para sonar únicos y con su propia voz.
Lo peor: La densidad del álbum puede alejar a los oídos más holgazanes.