Turbowolf – Two Hands (2015)

Cuando hace cuatro años descubrimos al cuarteto de la prolífica Bristol con el tema «A rose for the crows» nos dio la sensación de encontrarnos ante un grupo de stoner de aires retro prometedor y qué equivocados estábamos, sobre todo por pretender encasillarlos, porque «Two hands» es de todo menos fácilmente clasificable.

Es cierto que su estética y alguno de sus vídeos nos pudo llegar a engañar en su momento, pero una vez escuchado este «Two hands» hasta la saciedad, es evidente que sus influencias no se estancan en la psicodelia setentera sino que acaparan estilos tan dispares como el punk, el hardcore, la electrónica o el glam, haciendo de este uno de los trabajos más frescos de los últimos años y, esto es importante, un buen puñado de temas altamente adictivos como «Rabbits foot», «Nine lives», «Solid gold» o «Good hand» (donde colabora Tom Hudson de Pulled Apart By Horses).

Desde luego, Turbowolf no han sido víctimas de la presión del segundo disco. Han renovado la base rítmica del grupo, han hecho más accesible tanto su música como sus letras y, pacientemente, han sabido responder a las expectativas creadas con su primer álbum dejándonos con más ganas si cabe. «Two hands» tiene más singles que una clase de informática, es tremendamente entretenido y excitante, uno de esos trabajos que te harán levantar del sofá, pegar unos botes y usar la escoba como si fuera el palo del micro.

Nos olvidamos a menudo de la importancia de Reino Unido en el rock actual, y es cuando aparecen grupos como Turbowolf para dar un puñetazo en la mesa y dejarnos claro que todavía no han dicho la última palabra, reclamando el respeto que nunca les deberíamos haber perdido. Será que lo tenemos todavía fresco y sus melodías todavía rebotan en ese hueco que tenemos entre las orejas, pero podríamos encontrarnos perfectamente ante uno de los mejores discos de año. En diciembre hablamos y a ver qué tal…